¡Ey, Medusas!
¡Menuda alegría que me habéis dado, en especial a ti, Carol, y a ti, Joan! Mis primeros chapuzones, ya sea en piscina o en el mar, han sido TOP gracias a vosotros.
Joan, ¡crack total! Tuviste más paciencia conmigo en mi primera zambullida en la piscina que un santo. Me agobié de lo lindo, pero ahí estabas tú, dándome ánimos y pronunciando las palabras justas en ese momento de pánico acuático. Gracias a ti, el curso de OWD no acabó en naufragio total. ¡Y menos mal, porque lo estoy flipando en colores (más bien tonalidades de azul)!
Carol, ¡tú sí que vales! Lograste que mis nervios se fueran por la tráquea del chaleco. Con tus consejos y explicaciones, pude dejar atrás mis miedos y sumergirme en este mundillo tan alucinante. No tienes idea de lo agradecido que estoy.
Txus, tus charlas previas a la inmersión son de otro nivel. Eres como el gurú de los océanos. Estoy seguro de que eres un pedazo de instructor, que pena no haber podido hacer alguna inmersión conjunta (pero, en el futuro seguro que si)
Los demás, no los conocí mucho, pero mis compis hablaban maravillas de Eloi y Víctor. Parece que éramos todos fans. ¡Seguro que me olvido de alguien a quien no tuve el placer de conocer bajo el agua!
Chicos, no dejéis de hacer olas (literalmente), porque lo hacéis genial. Ya estoy pensando en recomendaros a todos los que se me crucen por la calle. Y cuando vuelva a tener el mono de bucear, ¡contaré con vosotros sin duda!
Con un montón de agradecimiento, ganas de más inmersiones ¡y esperando que no tenga que vaciar la máscara cien veces más!
Juanma – via 