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A día de hoy, la peor experiencia de buceo que he tenido nunca.
Hemos buceado un grupo de cuatro personas junto con otro grupo de otras personas. Se nos asignó un instructor que debía ir con nosotros 4 abriendo el grupo en general, y se nos explicó detalladamente en el barco de camino al punto de inmersión.
La primera sorpresa vino cuando llegamos al punto de buceo, pero no hay ningun amarre para el barco, porque por la corriente se ha hundido. Encontrarlo nos llevó cerca de 20 minutos mientras veíamos como el patrón del barco se dedicaba a mirar "Google Maps" para poder ver las coordenadas. Entendemos que esto está relacionado con el mal tiempo del día anterior, y no está bajo su control.
Llega entonces la hora de comenzar la inmersión. Uno de mis compañeros no consigue comenzar la inmersión por un problema de oídos. Mientras tanto los otros 3 esperamos al instructor agarrados al cabo en el fondo, esperando a que baje para comenzar el recorrido, pero no aparece. El resto de la gente empieza a moverse, y tras ver que éramos los únicos que nos quedabamos atras decidimos seguir al grupo con la instructora que iba a cerrar el grupo por detrás.
De repente aparece el instructor de la nada, y lidera el grupo, y nosotros detrás de él tal y como se había hablado previamente, hasta que en un lapso de 30 segundos acelera y desaparece de la vista de todo el mundo. Es entonces cuando nos quedamos parados sin saber dónde ir, y la compañera de mi grupo se comenzó a poner un poco nerviosa y agobiada.
Mi compañera siente la necesidad de salir del agua por la situación, porque la situación era totalmente caótica, y decide hablar con la instructora que cierra el grupo.
Cristina, la instructora, trato a mi compañera de forma inmejorable, y manejó la situación perfectamente. Intento llamar al instructor que abre el grupo con el sonajero. Tardó en aparecer entre 5-10 minutos, y es entonces cuando fuimos al cabo a realizar la ascensión. Yo subía con mi compañera y con la instructora, pero parece ser que se decidió por algún motivo que la inmersión finalizaba en ese momento, porque tras nosotros subieron el resto de las personas y se terminó la inmersión.
Subimos a la barca, y de nuevo la atención por parte de Cristina fue perfecta. Se preocupó en todo momento de mi compañera preguntándola si estaba bien.
El instructor que se nos había asignado directamente se monta en el otro lado del barco y no dice ni una palabra.
En resumen: una inmersión de 15-20 minutos de tiempo de fondo. Salimos con las botellas a más de la mitad de presión con la que habíamos entrado (somos personas que en una inmersión estándar de 45-50 minutos salimos con reserva)
A la hora de pagar, pagamos todos la inmersión completa, incluso mi compañero que no ha bajado a la inmersión. Habrá gente a la que le parezca normal, pero en ningún sitio me han cobrado una inmersión si no he conseguido hacerla por un problema físico.
Finalmente, 65 euros de inmersión 55 + 10 de seguro por una inmersión de 15 minutos (los que pudimos bajar), y en la que el guía no está presente, y ni siquiera da explicaciones de lo que ocurre.
En definitiva, lamentable. No lo recomendaria a nadie a quien tenga un poco de aprecio.
PD: Nos preguntaron que titulación teníamos, pero ni siquiera nos pidieron los títulos físicos o digitales, cosa que tampoco me ha pasado nunca, pero bueno, eso es decisión suya. - via 